En el mundo automotriz, las marcas compiten día a día por ser los mejores desarrolladores de sistemas y piezas funcionales para los vehículos. Es así como Citroën, desde sus inicios, ha perfeccionado sus modelos, especialmente, en el ámbito de la suspensión vehicular, desafiando piezas convencionales y liderando el camino hacia nuevas herramientas revolucionarias.
La marca Citroën ha sido sinónimo de vanguardia en este aspecto, al punto de ser la marca responsable de desarrollar el sistema de suspensión hidroneumática en la década de los 50. En este blog, conoceremos en el mundo de las suspensiones de Citroën, explorando desde sus más emblemáticas innovaciones hasta los sistemas que hoy en día impulsan la experiencia de conducción de sus vehículos.
Primeras suspensiones en vehículos Citroën
Desde su entrada en el mercado automotriz en 1919, la marca se ha esforzado por implementar sistemas de suspensión que mejoren las funciones y la experiencia de conducción de sus vehículos. Uno de los hitos más significativos en esta búsqueda de innovación fue la introducción del sistema de suspensión delantera independiente, que marcó un punto de inflexión en la industria automotriz.
Este revolucionario sistema permitió que cada rueda del eje delantero se moviera de forma independiente, en contraste con las suspensiones más convencionales que conectaban ambas ruedas mediante un eje rígido. El funcionamiento de la suspensión delantera independiente de Citroën se basaba en un conjunto de brazos de control y resortes montados de manera individual en cada rueda. Esta configuración permitía que cada rueda respondiera de manera independiente a las irregularidades del terreno, proporcionando una conducción más suave y confortable.
Con este tipo de suspensión, al eliminar la conexión rígida entre las ruedas delanteras, también se mejoraba la estabilidad y el control del vehículo, especialmente en curvas y al atravesar terrenos irregulares. Este innovador sistema no solo destacó por su funcionalidad, sino que también sentó las bases para futuros desarrollos en la industria.
Con el paso del tiempo, Citroën incorporó en sus vehículos nuevos sistemas de suspensión acorde a la época, tal como la suspensión activa, que fue implementada más tarde en varios de sus modelos. Este sistema utiliza tecnología avanzada para ajustar automáticamente la rigidez de la suspensión en tiempo real, adaptándose de manera dinámica a las condiciones de la carretera y al estilo de conducción del usuario.
Este enfoque no solo mejoró la comodidad y el manejo del vehículo, sino que también contribuyó a una mayor seguridad al mantener una mayor firmeza en diversas situaciones de conducción.
Suspensión patentada por la marca
Después de décadas de acumular experiencia en el diseño y la ingeniería automotriz, Citroën consolidó su posición como pionero en el campo de las suspensiones con el desarrollo de su propia tecnología: la Suspensión Hidroneumática. Esta innovadora solución representó un hito significativo en la historia de la marca.
La Suspensión Hidroneumática de Citroën se basa en el uso de fluidos hidráulicos y aire comprimido para mantener la altura del vehículo en su estado ideal, independientemente del peso que lleva en su interior. Esta característica distintiva asegura una experiencia de conducción uniforme, tanto en condiciones de carga completa como en situaciones de carga liviana.
Además, esta tecnología permite ajustar la altura del vehículo según las necesidades del conductor o las condiciones del terreno, proporcionando una adaptabilidad excepcional en todo momento. Con la Suspensión Hidroneumática, Citroën reafirma su compromiso con la innovación y su capacidad para desarrollar soluciones que superan las expectativas y establecen nuevos estándares en la industria automotriz.
Suspensión Citroën en la actualidad
Los modelos más recientes de Citroën, como la C3, C4 y C5, han adoptado la suspensión McPherson como parte de su diseño de chasis. Este sistema de suspensión, desarrollado por el ingeniero estadounidense Earl S. McPherson en la década de 1950, es ampliamente reconocido por su eficacia y simplicidad de diseño. Consiste en un brazo de control inferior que se conecta a la rueda y un amortiguador y resorte montados en el cuerpo del vehículo. Esto permite que la rueda se mueva verticalmente con respecto al chasis, absorbiendo así los impactos del camino y manteniendo una conducción suave y estable.
La suspensión McPherson es popular por su eficiencia de espacio y coste, lo que la hace una elección común en una variedad de vehículos, incluidos los de Citroën.
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